FAQ

Preguntas frecuentes sobre fontanería o calefacción

Si tienes preguntas. ¡Tenemos respuestas!

Tener un buen aislamiento térmico de tuberías puede suponer un ahorro de un 10%

Los factores que influyen en el rendimiento de una caldera, son los siguientes:

  1. Hollín
  2. Ventilación
  3. Estanqueidad
  4. Incrustaciones calcáreas
  5. Quemador
  6. Chimenea
  7. Condensaciones
  8. Circulación de aire por cámara de combustión
  9. Llaves termostáticas y termostatos de ambiente

Tenga en cuenta que cada grado que aumente en el termostato de ambiente, aumenta el consumo en un 7% +.

1. Hollín

El hollín comentado anteriormente, aumenta la temperatura de humos con pérdida de rendimiento. La solución sería revisar combustión del quemador y limpiar la caldera.

2. Ventilación

La aportación de aire exterior donde este ubicada la caldera será como mínimo de 20 Kg de aire por cada kilogramo de combustible líquido utilizado. Si la entrada de aire para la combustión es insuficiente, se produce el hollín en la caldera que tambien podría ser por el tiro de la chimenea inferior al aconsejado por el fabricante.

3. Estanqueidad

La entrada de aire por falta de estanqueidad de la caldera disminuye el rendimiento. Asegurarse que las juntas de puertas, registros caldera, chimenea y otros elementos estén bien sellados

4. Incrustaciones calcáreas

Las incrustaciones calcáreas en calderas, reducen la transmisión de calor entre cámara de combustión y el agua de la caldera. Las incrustaciones calcáreas hacen aumentar el consumo de la caldera en un 10% por cada mm. No es aconsejable vaciar el agua de la instalación.

5. Quemador

Quemador de gasóleo, la forma de quemar el combustible y la calidad de la combustión, depende fundamentalmente del quemador y el combustible.

Los problemas que se puede encontrar pueden ser debidos a una mala pulverización del quemador los motivos pueden ser varios, tales como el combustible que lo ideal es que estuviese a temperatura de ambiente, la boquilla es fundamental para una buena combustión, la regulación del aire para obtener una mezcla de combustible pulverizado con el aire necesario, limpiar periódicamente el cabezal de combustión.

Se debe revisar, el hidráulico de admisión de aire debe estar ajustado con el tipo de la boquilla y la presión de la bomba.

Cada 1% de CO por defecto de aire, produce una disminución en el rendimiento de un 7%, lo aconsejable para estos casos sería realizar un análisis de combustión para ajustar el aire y obtener un mejor rendimiento.

6. Chimenea

Una chimenea mal dimensionada influye en: Rendimiento de la caldera por tener un tiro muy elevado o chimenea sin tiro, favorece o dificulta el paso de humos por el interior de la caldera y la entrada de aire al quemador.

7/8. Condensaciones y circulación de aire por cámara de combustión

Una prevención muy importante es la de evitar las condensaciones que puedan producirse cuando los humos alcanzan temperaturas determinantes. Los gases procedentes de la combustión (humos) contienen vapor de agua en el seno de su volumen. Si estos humos se enfrían y alcanzan temperaturas inferiores a 50/60°C se inicia la condensación, humedeciendo la superficie de la cámara de combustión de la caldera que dificulta la transmisión de calor hacia el agua.

Si con el hollín teníamos una perdida de rendimiento. Sucede algo similar con las condensaciones, por lo tanto lo aconsejable sería mantener el agua del retorno en entrada a caldera a una temperatura superior o igual a 60°C.

9. Para un ahorro de energía debe instalarse termostato de ambiente/llaves termostáticas

Para tener un control de la temperatura de ambiente, se colocara un Termostato/Crono termóstato, en el local de mayor carga térmica.
En viviendas individuales es obligatorio su instalación y para obtener un ahorro de energía y obtener una temperatura de ambiente lineal en cada dependencia, puede colocarse en la instalación llaves termostáticas, así sería posible obtener en cada local la temperatura deseada. Hay que tener en cuenta que solo se podrán instalar las válvulas termostáticas en un 75% de los radiadores.
El ahorro medio instalando llave termostática es de un 10%.

Es un combustible muy seguro, ya que no se inflama a temperatura de ambiente ni produce explosiones.

La disponibilidad de un depósito propio para el almacenamiento del combustible de grandes capacidades garantiza, en todo momento, la autonomía y el calor en el hogar, sin el temor a que se produzca un corte en el suministro por el motivo que sea.

Todas las calderas necesitan un termostato de ambiente que es el encargado de arrancar la bomba de la calefacción y llevar agua caliente a los radiadores o suelo radiante. Sabiendo esto se puede concluir que el termostato de ambiente tiene mucho que ver con el consumo de la calefacción en casa. Por eso es importante prestar atención al tipo de termostato que se adquiere y, en caso de que se pueda, a cómo está programado.

Existen muchos tipos de termostatos pero básicamente podemos dividirlos en dos categorías:

Termostato de ambiente no programable: Es el termostato típico de rueda que al subir o bajar la temperatura de forma manual arranca o para la calefacción. Su mayor inconveniente es que la única forma de controlar la temperatura es estar siempre pendiente y puede ocurrir que se nos olvide bajarla por la noche o cuando se sale de casa.

Termostato de ambiente programable: Con el termostato digital se consigue un control bastante mayor que con el anterior: permite poder dejar una programación de arranque y paro de la calefacción y evitar de esta forma estar pendiente de subir o bajar manualmente la temperatura. El nivel de confort que se consigue es más elevado al tener la vivienda a la temperatura deseada y se produce un ahorro muy importante al tener la calefacción a una temperatura menor cuando no se está en casa.

En el mercado hay calderas que de fábrica ya vienen preparadas como medidas de seguridad que cuando la presión de agua baja a un límite determinado, para el funcionamiento de la caldera, y una vez repuesta la presión adecuada que suele ser dependiendo de la instalación de 1,2 a 1,5 bar, en frío y con la bomba parada, sobre todo en calderas de gas individuales o viviendas unifamiliares, vuelve a funcionar.

Exceptuando las calderas murales, en la mayoría de las instalaciones de calefacción se instalan con una llave de llenado manual que siempre se debiera instalar con una válvula de retención. Hay otra opción, instalando una llave de llenado automática que regularmente vienen taradas a 1,5 bar pero se puede regular a mas presión si fuese necesario, pero no más de 2 bar y el motivo es fácil de comprender, si llena el circuito con 2,5 bar de presión al calentarse el agua aumenta el volumen y al mismo tiempo la presión y que sucedería que la válvula de seguridad vienen taradas a 3 bar se dispararía por exceso de presión.

Al llenar un circuito de caldera, nunca se debe llenar con la caldera encendida, se debe dejar enfriar el circuito que baje aproximadamente a 35/40ºC o enfriar completamente.

En el caso que fuese manual y por un descuido, rellenase más de 1,5 (2 o 2,5), tendría que abrir la llave de vaciado hasta que bajase a 1,5 bar. Porque no debe de llenar el circuito con más presión

  • Termostato de ambiente será programable para poder programar los horarios que nos convengan y variar la temperatura del día, de la tarde o de la noche.
  • Los radiadores estarán bien dimensionados para la vivienda permitiendo llegar a la temperatura deseada en todas las habitaciones en el menor tiempo posible.
  • Las llaves de entrada a los radiadores serán termostáticas para cerrar los radiadores que ya tengan la temperatura deseada. Así se enviará más cantidad de agua caliente al siguiente radiador y se podrá regular la temperatura de cada habitación.

Observar: Si ves que por la chimenea sale humo blanco o humo negro, la mezcla esta mal hecha, tendremos que regular la entrada de combustible o corregir el aire.

Las Calderas de gasoil de calefacción: requieren un mantenimiento periódico para mejorar el rendimiento y asegurar su correcto funcionamiento durante los meses fríos de invierno. Así mismo, el mantenimiento garantiza la seguridad de las calderas.

Asegúrate que la presión es la adecuada: por lo general, la presión correcta de la caldera estará entre 1,2 y 1,5 bar como máximo, aunque tras un tiempo sin usarla o un cambio en la rutina puede alterar esta presión. Todas las caldera de gasoil para calefacción, tanto digitales como analógicas, tienen un indicador de presión. Comprueba que tu caldera se mueve entre los parámetros normales y, si no es así, utiliza la llave de llenado de la caldera para corregirla.

Comprueba que los radiadores calientan bien: para poder calentar bien la casa, es necesario purgar bien los radiadores al menos una vez al año. Se trata de eliminar el aire acumulado en el circuito, de forma que el agua caliente se distribuya adecuadamente y que llene los radiadores, evitando que estén más fríos por la parte superior y no rindan según su potencial total.

Recuerda:

  • Nunca debe tapar los radiadores, eso dificulta la transmisión del aire caliente. A veces, dejamos ropa húmeda para que se seque, lo que impide que el calor se distribuya libremente y quede estancado.
  • El número de radiadores es importante. Pocos radiadores para una gran superficie, harán que estos estén a pleno rendimiento mucho más tiempo para lograr un confort térmico deseado, y viceversa.
  • Nuestra vivienda no necesita las 24 horas del día una temperatura constante. No es necesario, tampoco, en caso de no estar en la vivienda. Cómo hemos señalado, por el día es más que suficiente con tener programados nuestros termostatos a 20ºC. Por la noche, se recomienda bajar el termostato a 16ºC-18ºC, y así poder ahorrar hasta un 13% en la factura de calefacción.
  • Grave error cometemos cuando al llegar a casa subimos la temperatura del termostato a más de 20 grados para lograr un calor más rápido en la vivienda. Pensamos que la casa se calentará más rápido, y no es cierto. El tiempo es exactamente el mismo si seguimos poniendo 20 grados, y además, el esfuerzo que hace nuestra caldera, estando en pleno rendimiento, supone un aumento de gasto energético.
  • El mantenimiento de las calderas esta regulado por ley, obligando está a que un especialista acreditado realice como mínimo una revisión anual de la caldera. De esto se encarga el real decreto 102/2007 del 20 de julio, en el que dice que las calderas de calefacción de gasóleo deben mantenerse en perfecto estado de funcionamiento, siendo responsable de su mantenimiento el propietario o el usuario.
  • Hay que tener en cuenta que también podemos llevar a cabo varias recomendaciones por nuestra propia cuenta como ‘no dejar la caldera al mínimo del combustible’(porque las impurezas del fondo del depósito se colarán en el quemador y obstruirán el filtro) o como ‘apagar la caldera una hora antes de repostar el combustible y encenderla una hora después’ (para dar tiempo a que las impurezas se vuelvan a depositar en el fondo y no obstruyan la caldera).

¿Qué consume menos energía: mantener la calefacción encendida todo el tiempo (incluyendo, por ejemplo, el tiempo que pasamos dormidos o cuando salimos de casa) o apagar y volver a encenderla cuando necesitemos recuperar la temperatura?

La idea de que es preferible mantener una temperatura constante (o casi constante) las 24 horas del día para gastar menos se encuentra bastante extendida. Sus defensores argumentan que si la temperatura de la vivienda desciende, luego necesitaremos utilizar más energía para recuperar la temperatura de confort.

Sin embargo, la opinión de los expertos es unánime: se gasta menos energía apagando la calefacción por la noche o al ausentarnos de casa que manteniéndola encendida.

La razón es sencilla: mantener una temperatura dada en nuestro hogar (por ejemplo 20ºC) exige un aporte continuo de energía, ya que la vivienda tiene pérdidas de calor, a través de los muros, ventanas o techos, que hay que compensar. Esta energía que nuestro sistema debe aportar para mantener una temperatura dada será mayor cuanto más frío haga en el exterior… y cuanto peor sea el aislamiento de nuestra vivienda.

Sin embargo, a medida que la casa se enfría, las pérdidas de calor se reducen, ya que la diferencia de temperatura entre interior y exterior es menor. Cuando se apaga la calefacción, el sistema deja de gastar energía para compensar las pérdidas de calor (de hecho, cada grado menos de media en nuestra vivienda supone un ahorro entre un 7% y un 11% de la energía utilizada).

Es cierto que, para recuperar la temperatura, nuestro sistema de calefacción consume energía, pero ese consumo, algo más intenso, tendrá lugar durante menos tiempo y el balance resulta positivo para quienes apagan y vuelven a encender.

Así lo indica, por ejemplo, el instituto para la diversificación y el ahorro energético, IDAE, que aconseja “ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche, ya que cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción” (1). El IDAE nos recuerda algo que muchos sabemos por experiencia: es posible dormir confortablemente con una temperatura de 15-17ºC.

El único problema que puede plantearnos dejar caer la temperatura de la casa es que hace falta algo de tiempo para recuperarla. Pero si deseamos tener una temperatura dada al levantarnos o al llegar a casa, tenemos una solución sencilla: utilizar el termostato programable que se encargue del encendido anticipado de nuestra calefacción (tras el periodo nocturno o después de salidas cortas puede ser suficiente con programar el encendido con 20 minutos de antelación).

Recuerda: la reducción nocturna de la calefacción permite recortar la factura de calefacción al menos un 10%… un descuento nada despreciable en la factura energética de nuestro hogar.

En la instalación de una chimenea para una caldera de leña, se debe obtener el tiro adecuado, y es muy importante dimensionar la chimenea correctamente. Para calderas de poca potencia, la chimenea debe tener un mínimo de altura de 5 a 6 mts.

¿Cuándo una chimenea tiene defecto de tiro? Cuando le cuesta alcanzar los 60-70 °C. de temperatura. Las soluciones serían: limpiarla, aislándola térmicamente o incrementar la altura de la chimenea.

Cuando instale una caldera de leña/cocina calefactora, debe tener muy en cuenta en el diseño de la instalación, la posibilidad que el circulador de agua se quede sin corriente y para evitar que la temperatura del agua suba excesivamente de temperatura deberá: Instalar un equipo de antiembalamiento automático. (Mi opinión sobre esta opción es que al llegar a los 90/97 °C. la sonda hace abrir la válvula de descarga térmica y entra agua fría de la red que absorberá el exceso de calor del agua de la caldera/cocina. La válvula térmica se cierra al descender la temperatura automáticamente). Por mi experiencia en instalaciones es una de las opciones que haría en el ultimo recurso en una instalación. ¿Por qué no tomaría esta opción ? Imaginemos que cuando la bomba deja de funcionar por avería o falta de corriente el agua y en ese instante la temperatura era de 75/80 °C. en 1 o 2 minutos la temperatura del agua aumentaría tan rápido que haría saltar la válvula de descarga térmica. El problema que cuando salte el agua que nos entraría agua fría de la red a la caldera cuando la temperatura de la misma es muy elevada.

Hay otro sistema para evitar el antiembalamiento que sería en una vivienda hacer una instalación, por termosifón que al menos dos o tres radiadores funcionen por este sistema, para evitar en el supuesto que la bomba no funcionase, el aumento de la temperatura del agua y evitar los graves daños que pueda ocasionar en la caldera/cocina, tuberías o radiadores.

La opción que aconsejaría sería la siguiente: (esta solución incrementaría más el coste de la instalación pero es más segura). Para poder demostrar que la instalación funciona correctamente una vez ejecutada, se debería hacerla funcionar sin que funcione la bomba (desconectarla del termostato de contacto).Como saben la bomba se debe instalar siempre en el retorno de la instalación y en el primer encendido sobre todo si es una cocina calefactora debe ser lentamente. Si sube la temperatura lentamente sin ruidos o golpes en las tuberías el funcionamiento es correcto. Una vez realizada la prueba se pondría la bomba a funcionar. (Este ejemplo sería cuando la instalación trabajase por termosifón)

En una vivienda unifamiliar se pueden dar otros supuestos por ejemplo una vivienda de planta baja/planta alta, con agua caliente: Si se instala una caldera o cocina en este caso la instalación sería por termosifón para radiadores. Si se instala una caldera/cocina la instalación podría funcionar los radiadores de la planta alta por termosifón en el caso de no funcionar la bomba que sería una seguridad para la instalación, pero el inconveniente sería, no podríamos encenderla en verano si no tenemos un acumulador de agua caliente instalado correctamente. ¿Qué podemos hacer para resolver este problema? Instalar un acumulador de agua caliente sanitaría mas elevado que la cocina y así podríamos hacer una instalación sin que la instalación de los radiadores sean por termosifón. En esta instalación la seguro sería, instalar una válvula de descarga térmica que se introduce la vaina de la válvula en la toma de ida del circuito de calefacción en la entrada al acumulador y en el supuesto que la bomba no funcione y la temperatura suba en exceso, saltaría la válvula de descarga térmica tarada a 90 °C y descargaría el agua sanitaría del acumulador. No el agua de calefacción. Con este sistema, podríamos encender la caldera o la cocina en verano solo para agua caliente.