Cómo elegir una caldera de condensación, que debemos tener en cuenta, consejos y averías

El rendimiento de estas calderas supera el 100% frente a las calderas convencionales con valores 70-80% y esto se debe a que aprovechan el calor de condensación para calentar el agua de retorno de la caldera. Para ello utilizan el poder calorífico superior sin poner en peligro la caldera. Y el resultado final es el de rendimientos hasta un 30% más que el rendimiento máximo obtenido por una caldera convencional. Las calderas de condensación son las calderas más eficientes del mercado.

Para optimizar el rendimiento de las calderas de condensación, es aconsejable hacer que trabaje a menor temperatura que una caldera estanca convencional. En lugar de impulsar el agua a 89-90ºC, se calentará a entre 50-60ºC. Al funcionar a menos temperatura, la caldera condensa más, por lo que aprovecha más calor latente y ahorra más gas.

Cuando se tiene que comprar una caldera mucha gente se suele encontrar con el inconveniente de la cantidad de calderas que existen en el mercado y al final, el usuario no sabe cuál es la que se adapta mejor a sus necesidades, ni cual elegir.

Las primeras marcas de calderas son de fabricantes especializados en el mercado de calefacción y son los que desarrollan la tecnología, diseñan y fabrican los equipos, y disponen de servicios técnicos cualificados.

Como comprador, tiene que valorar que la vida útil de una caldera supera los 10 años. Al elegir una primera marca supone un coste adicional, a cambio, evitara problemas a lo largo de la vida del aparato.

La mejor caldera es la que mejor servicio tenga. Llevamos instalando la marca Baxi-Roca más de tres décadas sin problemas y lógicamente le aconsejamos esta marca, pero le podemos ofrecer marcas existente en el mercado que también cuentan con excelente garantía como Junkers, Ferroli, Vaillant, Saunier Duval, etc.

La caldera BAXI-ROCA Platinun Compact. Esta gama como su propio nombre indica, contiene calderas de dimensiones muy compactas. Lo que hace que sean muy fáciles de instalar en cualquier sitio de la casa. Además contiene un elevado ratio de modulación que hace que su rendimiento aumente, reduciendo así, el consumo de gas.

Los gases de salida de una caldera de gas contienen vapor de agua, debido al hidrógeno contenido en el gas. Este vapor condensa por debajo de aproximadamente 55ºC, de modo similar a como a la humedad del aire se precipita como rocío por la mañana. Al enfriar estos humos por debajo de la temperatura de rocío (temperatura en la que el vapor del agua pasa de estado gaseoso a líquido) se libera energía en forma de calor que es aprovechada para calentar el agua del circuito.

Debe saber que las calderas condensan a baja temperatura, y por lo tanto echan humo blanco por la chimenea, es vapor de agua. En este modelo de calderas esto es absolutamente normal.

Al contrario de lo que pueda parecer, los humos de una caldera normal son bastante más perjudiciales, mientras que estos son sólo vapor de agua.

Temperatura de rocío

Para que se produzca la condensación del agua de los humos, deben darse unas condiciones determinadas de temperatura; la temperatura a partir de la cual empieza a formarse condensación se denomina temperatura de rocío.

Es fundamental conocer a qué temperatura se condensa el vapor de agua contenido en los humos, tanto cuando no se desea este proceso (los condensados pueden producir corrosión en la propia caldera o en la chimenea) como cuando es un fenómeno deseado para aprovechar su desprendimiento de energía (calderas de condensación).

La condensación empieza a la temperatura de rocío de los humos, que depende de la presión parcial del vapor de agua (es decir, de la cantidad de agua que hay en los humos.

Si decide instalar una caldera, le aconsejamos que elija un buen profesional. Los motivos son claros. Tendrá una factura, que le avalara una garantía del trabajo y una póliza de responsabilidad civil que cubriría cualquier accidente que pudiese suceder. Aunque tenga un seguro de vivienda si por desgracia hubiese un accidente y el instalador no estuviese asegurado o no estuviese legalizado, el seguro no le cubriría y tendría que abonar los desperfectos de su propio bolsillo.

¿Qué debe saber?

Las calderas de condensación permiten instalar más metros de chimenea que una estanca convencional.

La pendiente de la chimenea se instala al contrario de una caldera estanca convencional.

La chimenea también es diferente: en una caldera estanca está fabricada en aluminio, mientras que en la de condensación es de polipropileno que evita que los vapores ya condensados corroan la chimenea.

Una vez que se aprovecha el calor del vapor de agua ya condensado (en estado líquido) se debe conducir hacia un desagüe. El tubo del desagüe ha de ser plástico para evitar la corrosión al ser el agua muy ácida con un (pH de 4-5).

Los condensados son una característica propia de este tipo de calderas, necesitan evacuar los condensados producidos. Cuanto mayor sea la cantidad de agua condensada, mayor será la efectividad de la caldera de condensación.

Con el gas natural una caldera de 30 kW de potencia nominal, supondrían 4,65 lts, de condensación por hora.

Si la caldera no incluye un sifón, debería dotarse uno, para evitar los malos olores. En calderas en las que estos vienen con la caldera, se debe llenar antes de la puesta en marcha de la caldera.

El tubo de evacuación será de p.v.c. y debe ser lo más corto posible, evitar instalarlo por el exterior para reducir el riesgo de congelación del líquido.

Recomendaciones, anomalías y averías que se pueden producir:

o En la mayoría de los manuales que se nos proporcionan con la caldera existe un apartado en el que se indica como restablecer el agua si la presión del circuito baja y cuál es la llave de llenado del circuito. La presión de llenado, con la caldera apagada, debe de ser 1,5 bares.

o Se puede dar el caso que al añadir agua al circuito se pase de presión y llegue alcanzar los 3 bares, ¿qué sucedería?, que la válvula de presión de la caldera (que normalmente vienen taradas a 3 bares) saltaría y saldría agua al exterior si la válvula no está conducida a un desagüe. ¿Que tendríamos que hacer? Simplemente abrir la llave de vaciado de la instalación y vaciar la presión del circuito hasta que alcance la presión de 1,5 bares.

o A veces sucede que se desconecte, que este fallo es muy común y no es un error de la caldera simplemente es cuestión de mantener la polaridad eléctrica, al desenchufar la caldera para limpiar o por cualquier otro motivo, al volver a conectarla, lo hace cambiando la polaridad del enchufe, y cuando necesita encender la caldera, esta se enciende unos segundos y seguidamente se apaga y nos da un error.

¿Que tendríamos que hacer?, simplemente dar media vuelta a la clavija y volver a conectarla y la caldera volverá a funcionar.

o Otro fallo que suele suceder, nos da error por falta de gas, los contadores de gas tienen limitadores, a veces cuando la caldera intenta arrancar y hay mucha demanda, el limitador salta y corta el gas. ¿Qué tendríamos que hacer? simplemente rearmarlo.

o Funciona el agua caliente pero no la calefacción, los radiadores están fríos y no se enciende la llama ¿cuál puede ser la causa de la avería?:

Lo primero que deberíamos comprobar, es el termostato de ambiente (si lo tenemos instalado). Si se alimenta con pilas, debemos comprobar que estas tengan carga, si no llevan pilas o las hemos comprobado y están cargadas, entonces debemos comprobar que no está estropeado el termostato. ¿Cómo lo comprobamos?, simplemente, lo desconectaremos de la caldera y puentearemos los dos cables, para comprobar si funciona sin termostato de ambiente.

o Se puede dar el caso, que los radiadores no calientan, sin embargo vemos la la caldera está funcionando, las causas podrían ser:

Si al formarse una bolsa de aire en el interior de la caldera, la bomba de circulación puede ser incapaz de empujar esta y el agua permanece estancada y al no circular los radiadores no calientan. La mayoría de las calderas llevan un purgador de aire en la parte más alta del circuito hidráulico, para poder evacuar el aire. En este caso, bastaría con abrir el purgador y dejar escapar el aire existente y ya estaría solucionado el problema.

Hoy en día en el mercado existen calderas que se purgan automáticamente sin necesidad de purgarla manualmente.

Lo más habitual es que puede haber aire en la instalación: En este supuesto el aire se acumula en la parte alta de los radiadores que tengamos en casa y se elimina a través de los purgadores que tiene cada radiador siempre que sean manuales. En el caso que los purgadores sean automáticos, no es necesario purgarlos.

o No funciona el agua caliente ni la calefacción.

Comprobar si llega la corriente a la caldera.

Si la caldera enciende, lo primero en ponerse en marcha ante cualquier demanda es el ventilador, si este no se pone en marcha puede ser defecto de este o de la placa electrónica que no le manda señal.

Comprobar el presostato de humos ya qué, si este no cierra el contacto, la caldera no se pondrá en funcionamiento.

Si el presostato funciona correctamente, probablemente sea de la placa electrónica.

En el caso que viéramos encendida la luz de emergencia en la caldera, nos estaría indicando que salto el termostato de seguridad y tendríamos que rearmarla.

Si después de hacer estas comprobaciones la caldera sigue sin funcionar, lo más aconsejable sería llamar al S.A.T.

Recordar lo siguiente:

Si es normal, que por la salida de gases eche humo blanco por la chimenea, es vapor de agua.

Es obligatorio canalizar los condensados a un desagüe de p.v.c. al ser agua muy ácida.

Si desenchufa la conexión eléctrica de la caldera, debe volver a enchufarla en la misma posición, para mantener la polaridad eléctrica, al conectarla de nuevo.

La caldera debe tener siempre una presión de carga en frío y con la bomba parada para funcionar correctamente. Está presión se sitúa en el entorno de 1,2 a 1,5 bar. (El bar es una medida de presión).

Las presiones en frío inferiores o superiores a estos márgenes producen los siguientes síntomas:

Por baja presión de agua

Produce ruido de paso de agua en zona del circuito, ruido en la bomba de la caldera al circular. Presiones en el entorno de 0,5 bar, o inferior impedirán la puesta en funcionamiento de la caldera como medida de seguridad. Con la presión de carga baja, la caldera puede sufrir un calentamiento debido a la falta de cebado de la bomba circuladora de la caldera que en vez de impulsar agua, impulsará aire provocando un calentamiento súbito con incremento de presiones producto del calentamiento del aire en el interior del circuito que producirá la activación de los dispositivos de seguridad de temperatura de la caldera dejándola fuera de servicio.

Por alta presión de agua

Un exceso de carga de agua en la caldera provoca que cuando nuestro circuito de calefacción se encuentre funcionando a régimen, se produzca el disparo de la válvula de seguridad de calefacción de la caldera.

Si ha llenado la caldera en frío y con bomba parada hasta 1,8 bar/2 bar, al funcionar la calefacción, las probabilidades de superar los 3 bar de presión son muy altas, entonces la válvula de seguridad de calefacción que tiene la caldera tarada a 3 bar, se abrirá y liberará presión.

Por qué se produce el aumento de presión en el circuito

Como es sabido al calentarse el agua se dilata aumentando el volumen, este aumento de volumen no debe provocar una sobrepresión o una pérdida de agua en el circuito. Para proteger las calderas, se instalan válvulas de seguridad y vasos de expansión. Los vasos de expansión son los encargados de compensar este aumento de volumen de agua, evitando que la presión del circuito sobrepase la presión nominal de sus componentes. La densidad del agua varía con la temperatura. Para el cálculo de la energía puede suponerse de manera simplificada = 1kg/dm3 para temperaturas entre 4ºC y 90ºC.

Un tanque de expansión: Es un depósito parcialmente lleno que opera por encima de la presión atmosférica y que en cierta forma acomoda las variaciones de presión del sistema absorbiéndolas. Es decir, su función es la absorber el aumento de volumen que se produce al expandirse, por calentamiento un fluido caloportador.

Un ejemplo simple para que se entienda mejor para qué sirve el vaso de expansión. Imagínate un recipiente hermético lleno de agua al cual le aplícalos calor. ¿Qué crees que pasaría a medida que el agua se fuese calentando? Al aumentar la temperatura del agua y no tener posibilidad de expandirse, la presión en el interior del recipiente aumentaría hasta valores muy elevados, con el riesgo de producir un reventón.

Eso mismo ocurriría en una instalación de calefacción por agua caliente, si no dispusiéramos de algún elemento encargado de absorber las dilataciones producidas por el aumento de temperatura. Piensa que un circuito de calefacción es similar a un recipiente cerrado formado por la caldera, tuberías, radiadores, suelo radiante, etc.

Las llaves de llenado del circuito de calefacción son elementos de maniobra que deben estar siempre cerrados y garantizar que no entra gua al circuito ni a la caldera.

Las llaves de llenado pueden encontrarse en la misma caldera o instaladas en una tubería directamente en el circuito de calefacción. En ocasiones las llaves de carga están duplicadas en la instalación existiendo una llave de carga en la caldera y otra en el circuito.

Cuando una llave de paso no cierra correctamente, provoca que el agua sanitaria que llega a nuestra vivienda con una presión de unos 4 bar esté llenando de manera continua nuestro circuito de calefacción y caldera provocando la sobre presión y el consiguiente disparo de la válvula de seguridad.