Aunque se ha venido utilizado en numerosos productos para el consumidor, el plomo es un metal tóxico y ahora se sabe que es peligroso para la salud de los humanos si se inhala o ingiere.
Las tuberías de cobre ayudan a proteger la salubridad del agua que sale del grifo. El cobre puede inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos presentes en el agua como la Legionella, haciendo que tu hogar sea un poco más seguro y confortable.