Calderas de leña

Generadores domésticos biomasa

Calderas de leña

Actualmente, la contribución de la biomasa a la necesidad de energía primaria está muy por debajo del potencial disponible. Las tecnologías para la utilización de combustibles vegetales en sistemas de calefacción domestica han experimentado un gran desarrollo en los últimos años alcanzándose unos niveles de eficiencia y confort muy aproximados a los sistemas tradicionales de gasóleo y gas.

Caldera Policombustible

Las calderas de policombustible, son aquellas que trabajan con leña, carbón o gasóleo.

Caldera de gasificación de llama invertida

Las calderas de gasificación de llama invertida, tienen un excelente, nivel de rendimiento, funcionan con troncos de leña y la combustión viene controlada por un ventilador que aporta el aire adecuado para que la misma sea completa y eficiente. El rendimiento es muy alto, de más del 90%, la combustión es tan completa que apenas generan cenizas: son fáciles y rápidas de limpiar. Son la versión moderna de las antiguas calderas de leña, más eficientes y con todas las comodidades y automatismos.

La recomendación sería instalar un depósito de acumulación, dependiendo de los Kw de potencia de la caldera obtendríamos la capacidad más adecuada del depósito de inercia. (Cuando se dice mínimo 300 lts, no sería correcto primero tendríamos que saber, ¿Cuántos Kw tiene la caldera que necesito para instalar en la vivienda? Si ponemos un ejemplo este sería: Si tengo que instalar un acumulador de agua caliente, lo primero que tendría que saber, el consumo de litros necesarios para dar el servicio de agua caliente sanitaría, a las necesidades que demandan los usuarios de la vivienda.

Si instalamos un depósito de acumulación hace que la caldera trabaje siempre a régimen y el aprovecharíamos el máximo rendimiento de la caldera junto con su eficiencia puede superar el 93%. Se recomienda no sobredimensionar en exceso la potencia de la caldera.

No es igual la inercia de acumulación con la inercia de un suelo radiante, ya que hay instaladores asocian esto y ponen inercia en suelos radiantes por el juego de palabras. La inercia de un suelo radiante no es más que la capacidad del suelo de almacenar el calor y tardar un tiempo en enfriarse y lo mismo al calentarse, pero nada, absolutamente nada tiene que ver con la inercia que podemos necesitar para una caldera. Entonces no cometamos el error de asociar esto, aunque algunos casos están relacionados. Si ponemos un ejemplo sería el siguiente. Cuando la temperatura del agua de la caldera aumenta hasta llegar a la temperatura señalada al termostato de regulación, esta para de calentar pero la inercia como es la cantidad de energía que sigue emitiendo la caldera una vez se para, porque aún está caliente, hace subir la temperatura de la misma, por este motivo a veces salta el termostato de seguridad de la misma y esto lo evitaríamos con el depósito de inercia que nos absorbería este aumento de temperatura.

¿Qué es la modulación?, es la capacidad de una máquina para trabajar en diferentes potencias, adaptándose a la demanda de la vivienda en cada momento. Se instala una sonda exterior que mide la temperatura de la calle y una serie de temperaturas interiores como: la que tú decidas en la vivienda, la del agua de calefacción que te está mandando a la casa y la de la propia caldera en su interior. La caldera sabe que temperatura hay en el exterior, la temperatura interior de la vivienda y así calcula la potencia que se necesita es ese momento.

Chimenea
En caso de grandes longitudes de chimenea (más de 7 m) se recomienda instalar reguladores de tiro que minimicen las variaciones de depresión producidas por las variaciones de temperatura en la chimenea. Se recomienda también utilizar chimenea de doble pared para evitar condensaciones.

Guia informativa sobre uso de leña para calefacción

Las ventajas de la leña

Su precio es el más bajo de todos los demás combustibles de calefacción.

La madera empieza a perder agua desde el momento en que se tala el árbol. En primer lugar, se evapora el agua de imbibición de la parte exterior (albura) y, después, la de las partes internas (duramen) del tronco. En un cierto punto todo el agua libre de la madera seca se evapora, mientras que el agua de saturación llega a un equilibrio dinámico con la humedad exterior, alcanzando un valor inferior al 20%. La perdida de agua dentro en la madera no es uniforme.

Durante el secado, la reducción de la humedad en un 10% supone aproximadamente a un aumento de 0,6 kW/h/kg (2,16 MJ/kg) en el contenido energético.

A efectos prácticos se usan los siguientes valores medios para combustibles de madera:

Contenido energético
PCI0 = 18,5 MJ/kg = 5,14 kW/h/kg madera totalmente seca (H 0%)
PCI10 = 16,9 MJ/kg = 4,6 kWh/kg pellets (H 10%)
PCI20 = 14,4 MJ/kg = 4 kW/h/kg troncos (H 20%)
PCI30 = 12,2 MJ/kg = 3,4 kW/h/kg astillas (H 30%)

Para convertir MJ en kW/h y viceversa, el factor de conversión es 3,6.
Ejemplo – Conversión MJ – kW/h.
Ejemplo – conversión MJ-kWh
18,5 MJ : 3,6 = 5,14 kWh
4 kWh x 3,6 = 14,4 MJ
1 kWh/kg = 1 MWh/t
1 kg Madera (H = 20%) 14, 40 MJ/kg 4, 00 kWh/kg
2,5 kg de madera producen el mismo calor que un litro de gasoil.

Tipo de material/almacenamientoPérdida anual (% peso seco)
Astillas verdes, sin tapar T20 hasta >35k
Astillas finas, secas, tapadas g fu2 – 4
Astillas gruesas (7-15 cm), verdes, tapadas4
Corteza verde, sin tapar15 – 22
Troncos (picea, abeto) verdes, sin tapar6 – 15
Arboles jóvenes enteros (álamo, sauce) verdes, sin tapar6 – 15


El poder calorífico en seco de la madera de diferentes especies varía en un intervalo muy reducido, de 4.420 a 4.540 kcal/kg. En coníferas (pinos) es un 2% superior que en frondosas (encina, roble y quejigo), diferencia que se debe al mayor contenido en lignina, resina, ceras y aceites de las primeras. Las maderas blandas, como la del pino, generan combustiones altas y rápidas. Las maderas duras (encina, roble, quejigo, olivo), por el contrario, se queman despacio y producen más calorías que las blandas. Al quemarse, la madera de las coníferas produce chispas que pueden resultar peligrosas. Se producen porque la leña no deja salir fácilmente el gas que se forma en el interior del leño al calentarse, pudiendo producirse pequeñas explosiones de gas que expulsan astillas ardientes. Las diferentes esencias de las maderas tienen poderes caloríficos distintos, y no todas arden de la misma manera; en términos generales, lo mejor es elegir