Algunos argumentos a favor de las instalaciones de energía solar térmica

Calefacción energía solar

Las instalaciones solares, con una vida útil media de 20 años, garantizan, en todos los casos el retorno de la inversión. Al suministrar energía, sin emisión alguna de gases que provoquen el efecto invernadero, contribuyen a la prevención del cambio climático. Se eliminan los costes adicionales por el aumento del precio de la energía. El factor económico principal, la importante inversión inicial, se puede calcular su amortización al realizar la inversión, en cambio los costes del combustible variaran considerablemente a lo largo de la vida útil de la instalación, 20 años. Por lo tanto, una instalación solar es siempre una inversión segura.

Requieren un mantenimiento mínimo y un consumo de energía eléctrica muy reducido.

Mejoran la imagen de los edificios y suponen un valor adicional de los mismos.

Utilizan una fuente de energía prácticamente inagotable, reducen la factura energética de nuestro País, lo que representa una mayor independencia política y económica.

Asegura y fomenta el crecimiento y experiencia sobre las modernas tecnologías así como a la creación de nuevos puestos de trabajo. Denota, en su propietario una gran responsabilidad medioambiental. La demanda de agua caliente sanitaria se mantiene casi constante durante el transcurso del año, por lo que la energía solar térmica se puede aprovechar de manera eficiente durante todo el año, es por ello que las soluciones de producción de ACS por energía solar son más utilizadas. Desde la puesta en vigor del CTE son cada vez más frecuentes, las instalaciones multivivienda, lo que ha supuesto la incorporación de nuevos sistemas y han aparecido factores nuevos a tener en cuenta: distribución homogénea de los caudales de primario y, sobre todo el problema del sobrecalentamiento.

Con aumento de rendimiento de las instalaciones solares, así como incorporación de nuevas tecnologías, como la configuración de los sistemas de acumulación, han contribuido a que la energía solar pueda utilizarse, de manera eficiente, para las instalaciones de calefacción a baja temperatura, con porcentajes de ahorro anuales de, hasta el 50%.

Razonamientos del mejor sistema de calefacción

Las formas más eficientes y económicas de calefactar hogares es mediante suelo radiante. Es el sistema de calefacción más limpio, silencioso, confortable y saludable que existe, tanto es así, que es el único aconsejado por la Organización Mundial de la Salud. Su uso no reseca el aire ni las mucosas nasales y no levanta los ácaros del polvo, hecho que hace su instalación es muy recomendable en hospitales, guarderías o residencias de ancianos. Además, este tipo de calefacción es la que mejor se adapta a la energía solar térmica y la que menor consumo de energía presenta.

La instalación del suelo radiante está constituido por una red de tuberías uniformemente esparcida y enterrada bajo el pavimento. La temperatura a la que el agua fluye por su interior es moderada, de 35 a 45 ºC, a diferencia de los 70 – 90 ºC de los sistemas que utilizan radiadores. Al distribuirse el calor por el suelo, se consigue un gradiente de temperaturas ideal para el confort humano, manteniendo los pies calientes y la cabeza fresca. este gradiente de temperaturas favorece el ahorro energético. Con los sistemas de calefacción habituales el aire caliente tiende a situarse cerca del techo, cuando la mayor necesidad térmica se encuentra en la parte inferior de las habitaciones. Calentando la superficie se cubren estas necesidades sin tener que calentar el aire del techo innecesariamente y ahorrando energía.

Los captadores térmicos (placas solares) no pueden generar agua caliente todos los días ya que están sujetos a las incidencias climáticas, así que el sistema tiene que basarse en una caldera de alto rendimiento o una bomba de calor que aporte el calor requerido para toda la instalación. Los captadores funcionarán de forma complementaria, proporcionando un importante ahorro en el consumo de combustible o eléctrico.

Otras de las razones técnicas descritas anteriormente para la utilización de la bomba de calor, cabe destacar otra serie de ventajas de la utilización de la,… misma relacionadas con la eficiencia energética y el respeto por el medio ambiente.

Lo importante de la calefacción termodinámica o bomba de calor radica en el mismo principio de recuperación de calor gratuita y renovable de la naturaleza. El único consumo de energía (por el compresor) sirve para aumentar el nivel de temperatura del agua.

Si medimos la eficacia de este sistema mediante su coeficiente de rendimiento (C.O.P: relación entre la energía consumida y la energía suministrada) ésta se sitúa entre 3 y 4, es decir, por cada kW pagado genera de 3 a 4 kW térmicos. Otros sistemas de calefacción, como calderas de leña, gasoil o gas tienen rendimientos desde el 0,5 al 0,85 es decir, que por cada kW consumido producen 0,5 kW de calor y el resto se pierden a través de los humos de salida de combustión.

Las características de sistema respetuoso con el medio ambiente, indicar que la bomba de calor utiliza la energía presente en el medio ambiente con un rendimiento excepcional.

Para obtener un 100% de calor útil, las calderas tradicionales consumen entre un 110% y 120% de energía primaria (gasoil o gas), no renovable y contaminante, mientras que la bomba de calor tiene un efecto inverso: para producir 100% de calor útil, sólo consume un tercio de electricidad, los dos tercios restantes la toma gratuitamente del Medio Ambiente.

La bomba de calor economiza las reservas energéticas tradicionales y las preserva para las aplicaciones en las que son irremplazables. No produce emisiones contaminantes, al contrario que con la utilización de combustibles fósiles.

¿Por qué el suelo radiante, es un sistema eficiente?

Si vemos de forma esquemática, cuáles son las razones por las que un sistema de calefacción por suelo radiante es eficiente, tanto desde el punto de vista económico como de confort:
• Emplea una temperatura de impulsión de agua muy baja (30-45ºC) con respecto a los sistemas tradicionales de radiadores (80-85ºC).
• Al tratarse de un sistema de baja temperatura, se consiguen grandes ahorros combinándolo con sistemas de generación de calor eficientes como la aerotermia, la geotermia, calderas de baja temperatura o condensación, y energía solar térmica.
• Con un sistema de bomba de calor, se puede utilizar como suelo refrescante en verano.
• Menores pérdidas en las conducciones al trabajar con temperaturas más próximas a la temperatura ambiente.
• Respeto por el medio ambiente, debido a su bajo consumo.
• Sistema que proporciona un gran confort a los usuarios, al eliminarse por completo las molestias ocasionadas por los demás sistemas de climatización (corrientes de aire, estratificación. sequedad, etc.)
• En combinación con sistemas de calor eficientes, requiere de una inversión inicial alta, con respecto a otros sistemas de calefacción (como radiadores), pero con retornos de la inversión a corto plazo.
• Es un sistema adecuado para trabajar de forma continua, y por tanto, en inmuebles con una ocupación horaria alta, ya que son sistemas con una elevada inercia térmica, es decir, que no es conveniente en lugares en los que se prevé apagar y encender la caldera todos los días.
• Necesita alturas de recrecido importantes, por lo que no es posible instalarla en todos los casos. Para ello es necesario realizar un estudio previo para su adecuación, tanto en obra nueva como en rehabilitación.